CÓMO ENSEÑAR EL VALOR DE LA BONDAD
La bondad se puede definir como la preocupación por el bienestar y los sentimientos de las demás personas.
Una persona buena es la que intenta hacer algo para que sus semejantes sean felices, está atenta a sus preocupaciones, les ofrece ayuda si cree que la necesitan, sale en defensa del que está siendo molestado o ridiculizado, etc.
Los valores contrarios, como la maldad o la crueldad son cada día más evidentes ya que están magnificados por los medios de comunicación; el ejemplo más triste son las grabaciones de agresiones a personas más débiles que se cuelgan en Internet.
¿Cómo pueden los padres y/o educadores inculcar el valor de la bondad?
Aquí van algunos consejos y actividades:
-Sé un modelo de bondad, es decir, compórtate como una adulto bondadoso. Realiza buenas acciones explicando al niño el hecho de que te sientes mejor después de hacerlas.
-Explícale con claridad tus creencias al respecto, que hay que ser bondadosos, y que la crueldad es negativa y no debe permitirse.
-Demuestra tolerancia cero contra la crueldad. Así, si observas que el niño se ríe o ridiculiza a otro niño, lo más adecuado es:
- Desaprobar esa conducta
- Hacer al niño consciente de cómo el acto de crueldad ha hecho daño al otro niño.
- Preguntarle qué debería hacer la próxima vez, es decir, que busque una conducta alternativa positiva.
- Preguntarle cómo puede reparar el daño, o sea, cómo compensar al niño al que ha tratado mal.
-Explícale qué significa ser bueno. Una manera sencilla de que los niños aprendan el significado de la bondad es colgar un cartel de buenas acciones que los miembros de la familia pueden hacer para que los demás se sientan mejor.
-Dile que observe cuando alguien hace algo bueno por otra persona en cualquier circunstancia y cómo reacciona la persona ayudada.
-Cuando el niño haga algún acto de bondad, párese un momento para hacerle notar lo que ha hecho y cómo ha mejorado la situación de la otra persona.